Arándanos, acelera la curación de heridas #CiruTips

Si bien los arándanos son una fruta de temporada, en la actualidad es fácil encontrarlos congelados, los que a pesar de no estar frescos, son muy beneficiosos para nuestra salud

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Se sabe que los pigmentos antociánicos le confieren una acción anti-inflamatoria y anti-hemorrágica. Es además una fuente de vitamina P (flavonoides), la cual mejora la circulación, aumenta la resistencia y controla la permeabilidad capilar, y por otra parte, favorece la absorción de la vitamina C.

La riqueza mineral de los arándanos contribuye a la regeneración de la capa vascular de la retina, aumentando la agudeza visual. Sus taninos tienen una actividad astringente, anti-diarréica y antiséptica, lo que favorece la función cicatrizante acelerando la curación de las heridas. Las varices, los hemorroides, la fragilidad capilar, las arteriopatías, los edemas por insuficiencia venosa, y la miopía, son algunos de los males que se ven beneficiados por una ingesta normal de arándanos.

También la industria farmacéutica lo utiliza como componente de antibióticos, medicamentos para combatir la diabetes y cuadros diarreicos, extracción de colorantes y patologías de la visión. Su imagen de producto tradicional unido a las características nutracéuticas recientemente descubiertas establecen que el consumo de arándanos se encuentre en ascenso en los países desarrollados del hemisferio norte de Estados Unidos.

Colesterol y corazón es otra de las ventajas del arándano es que por su gran poder antioxidante también aumentan el HDL colesterol popularmente conocido como “colesterol bueno” lo que estaría asociado a una disminución en la probabilidad de sufrir afecciones cardíacas.

Por último, como todo producto natural, no está regulado; por lo tanto hay que consultar al médico sobre la dosis que se necesitaría consumir, interacciones con los medicamentos, sus beneficios y posibles efectos secundarios; aunque en términos generales se lo considera seguro con base en los antecedentes que posee como producto comestible (se usa comúnmente como mermelada, en tartas de frutas, almíbares, bebidas e incluso en pastillas o cápsulas).