¿No puedes evitar caer en la dulce tentación? … Tal vez padezcas del Hambre Hedonista

El hambre hedonista, también conocida como hambre por placer, es el impulso de comer alimentos con alto contenido de grasas y azúcares, generalmente postres, simplemente por el deseo y el placer que genera ingerirlos.

Por: Ftco. Antonella Annunziato L. (@Antonella_AL)

Según investigaciones científicas del Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) sólo el 8,6% de las decisiones alimentarias que se toman a diario son realizadas de manera consciente, las demás ingesta de alimentos son hechas en su mayoría para obtener sensación de placer.

Todos alguna vez hemos tenido hambre hedonista, pero hay quienes simplemente no pueden resistirse a este impulso. Esto se debe principalmente a que los alimentos dulces, generan una serie de acontecimientos neuronales, en donde participan hormonas y neurotransmisores como la dopamina, las cuales estimulan los mecanismos cerebrales del placer, generando sensación de felicidad y bienestar en las personas. Por lo tanto, el pensar, oler y ver alimentos dulces, activa el deseo de consumir alimentos ricos en azúcares.

Según estudios científicos, las personas más expuestas al hambre hedonista, son aquellas que sufren de obesidad y algunos deportistas. Si a largo plazo el hambre hedonista no se controla y se vuelve compulsiva, el consumo excesivo de alimentos ricos en azúcares, desencadenará sin duda, consecuencias nocivas a la salud como lo son:

– Obesidad

– Problemas cardiovasculares

– Diabetes

– Elevados niveles de colesterol

– Ansiedad

– Hiperactividad

El hambre hedonista se puede controlar adoptando buenos hábitos alimenticios y realizando actividades que reduzcan la ansiedad. Se recomienda aplicar elecciones inteligentes a la hora de comer, como por ejemplo, incorporar una vez por día alimentos saludables de sabor dulce, como las frutas o postres ligeros que contengan edulcorantes naturales como la Stevia, ya que, podrá aportar un sabor dulce a su dieta, con un plus de vitaminas y minerales, sin poner en riesgo su salud.

Esto no quiere decir eliminar la ingesta de azúcares por completo, sino gestionar la frecuencia y cantidad con la que se ingieren, sin comer más allá de nuestra saciedad. Las ganas de comer alimentos dulces, siempre estarán presentes en todos nosotros, no podemos simplemente suprimirlas, la diferencia está en realizar la elección adecuada, en el momento adecuado y con la frecuencia adecuada, de esta forma se alcanzará una rutina muy saludable a corto plazo.