Insolación: ¿Cómo reconocerla y prevenirla?

Es importante tener cuidado de que la exposición al sol no se convierta en un riesgo para la salud
Foto tomada de la fuente

Foto tomada de la fuente

La insolación se produce debido a una exposición excesiva a los rayos ultravioletas del sol. Las personas con más riesgos de sufrir estos síntomas son los niños y los ancianos es por esto que es importante saber cómo reconocerla y prevenirla.

¿Cuáles son los síntomas más comunes?

Los síntomas de la insolación se caracterizan por una serie de procesos como la reducción o el cese de la sudoración, dolores de cabeza, mareo, confusiones, taquicardia, la piel muy caliente y seca e incluso se pueden llegar a dar convulsiones o complicaciones además de fallos renales, hepáticos o respiratorios.

Es más común que la insolación se produzca  por una falta de prevención y se puede dar más en jóvenes que toman el sol y se quedan dormidos o que practican deporte durante bastante tiempo a las horas más peligrosas del día.

¿Cómo evitarlo?

Tomar agua es una de las maneras que los niños eviten la insolación.

En la mayoría de los casos, las insolaciones y golpes de calor se pueden evitar si se siguen una serie de recomendaciones:

  • Utilizar protección física como un gorro, una polera, unos lentes y que ésta sea cómoda, ligera y holgada.
  • Aplicarse un protector solar  adecuado al tipo de piel, a la edad de la persona y a la zona donde se va a ir a tomar el sol.
  • Aumentar considerablemente la ingesta habitual de líquidos, sin esperar además a tener sed.
  • Por un lado, evitar las bebidas alcohólicas, azucaradas o que contengan cafeína. Por otro, no comer en exceso y, en cambio, acrecentar la ingesta de frutas y verduras.
  • Reducir las actividades físicas y que cuando se produzcan sean en entornos bien acondicionados y a la sombra.
  • No exponerse al sol en las horas centrales del día e intentar descansar en la sombra en la medida de lo posible.

¿Qué medidas se pueden tomar frente a una insolación?

Existe una serie medidas apropiadas para ayudar a solucionar los trastornos producidos por el calor en una persona:

  • Bajar la temperatura corporal trasladándole a la sombra o a lugares frescos y tranquilos.
  • Mantener la cabeza un poco alta e intentar refrescarle mojando la ropa o colocándole compresas de agua fría en la cabeza.
  • Hidratase muchísimo idealmente bebiendo agua pura.
  • En el caso de que fuera necesario, solicitar ayuda médica.

Remedios naturales para la insolación o las quemaduras solares

Aloe Vera: Sin duda esta planta es uno de los mejores remedios naturales. La idea es que partas las hojas del aloe vera por la mitad y te la apliques en la zona afectada por la insolación con la parte de la gelatina hacia lo rojo de tu piel. Deja actuar por unos minutos directamente sobre tu piel para que se hidrate con el aloe vera.

Cremas: Para hidratar la piel, escoge aplicarte alguna crema de cuerpo que contenga vitamina E o té verde. Esto será fundamental para nuestra piel pues sus antioxidantes alivian la irritación.

Otro remedio muy conocido para las quemaduras solares es el tomate, se toman algunos tomates maduros quitando su piel y moliéndolos con un tenedor hasta formar una pasta que se puede aplicar en la piel enrojecida. También se pueden aplicar las rodajas frescas sobre la piel.

El pepino también sirve para refrescar la piel, se puede aplicar molido o en rebanadas en la zona afectada.

Cuando ha pasado el período de enrojecimiento de la piel viene el resecamiento y la descamación de ésta. Para ese momento es ideal aplicar yogur natural o bien aceite de almendras.

Fuente: guioteca.com