Si compra zapatos deportivos, no los escoja por bonitos

Hay una zapatilla para cada pie y según el deporte. Prefiera la funcionalidad más que la estética

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Foto tomada de la fuente

Son lindos y están de moda. Ambos son argumentos válidos cuando se trata de calzado formal, pero la cosa cambia cuando el objetivo es hacer deporte. Es el consejo que dan los expertos deportólogos y los especialistas en ortopedia.

A la hora de elegir unos tenis para ejercitarse hay tres principios básicos que deben orientar la compra: amortiguación, estabilidad y confort.

De la mano van tres preguntas más que facilitarán la adquisición: ¿qué deporte voy a practicar? ¿En qué terreno haré la actividad física? y ¿qué tipo de pie tengo?

Así las cosas, el asunto fashion va por añadidura si se quiere tomar una decisión responsable para ejercitarse, pues del mal uso de zapatos deportivos se derivan alteraciones a nivel de los tobillos, la rodilla, la cadera y la columna, advierte Sergio Velásquez, especialista en valoración del daño corporal de la Clínica Medellín.

Y es que adicional al deporte que se practique, algunas enfermedades de base también pueden dar luces acerca del tipo de calzado más apropiado.

«Las personas con problemas de diabetes, hipotiroidismo y sobrepeso por lo general apoyan mal el pie, por lo tanto ellos tienen unas necesidades distintas para escoger los tenis», señala Velásquez.

Identificando el pie

¿Por cuál lado se come el zapato? No es una pregunta gastronómica, no se preocupe. Se trata del desgaste del calzado. Determinar ese lado (que es un asunto de pura y simple observación) es la clave para determinar qué tipo de pie tenemos: pronador o supinador.

El primero se identifica por el desgaste en la parte interna del talón. El segundo, por el desgaste hacia afuera.

«Para los pronadores la recomendación es que los tenis tengan soporte en la parte interna, que sea más elevado y así se evitan alteraciones tendinosas, musculares y articulares. Para los supinadores es necesario un refuerzo en la parte lateral», explica Jorge Mario Vélez Gutiérrez, educador físico y fisioterapeuta.

La absorción del impacto, la estabilización de las estructuras del pie y la adherencia son las funciones con las que debe cumplir un óptimo calzado deportivo, además de comodidad y seguridad durante la práctica y según el terreno.

«El calzado es una prolongación de la estructura corporal y así debe ser la elección del mismo para que haya apoyo», agrega Javier Mario Jiménez Garcés, deportólogo de la Universidad Pontificia Bolivariana, UPB.

También hay que tener en cuenta dónde se va a practicar el ejercicio, un elemento más en qué pensar.

En el caso de los deportes para campos irregulares, como el trote por ejemplo, los tenis deben asegurar adherencia de manera que permita el frenado, porque una caída no es nunca deseada. Además, esto permite contar con una mejoría a la hora de tomar impulso.

Incluso fijarse en los tramados de la suela puede ser importante, porque cuando la actividad física requiere de cambios de dirección, como es el caso del baloncesto, el voleibol, el tenis o el squash, es importante asegurarse que la suela tenga círculos, «de esa forma se facilita que la persona rote sobre su punto de apoyo», explica Vélez.

La tecnología

Microfibras, cámaras de aire, vinilos y poliuretanos son algunos de los términos propios de la tecnología que se utiliza hoy para el calzado deportivo. Sin embargo, los especialistas coinciden en que algunos elementos adicionales tienen alguna carga comercial.

El uso de cámara de aire por ejemplo, depende del pie, no es necesario para todos, pues las microfibras absorben el impacto y las cámaras de aire lo amortiguan.

En ese punto hay que tener claro que cuando hay saltos o deportes de impacto, el pie soporta de cuatro a cinco veces el total del peso corporal.

«Los tenis actuales tienen mucha tecnología con tejidos que simulan la articulación, para lograr un menor daño osteomuscular. La bioingeniería aporta unas recomendaciones especiales dependiendo de la práctica deportiva», apunta Jiménez.

CLAVES

CLAVES PARA LA COMPRA Y USO

1. Compre los tenis en horas de la tarde, cuando el pie está vasodilatado y lleve las medias con las que los usará.

2. No use tallas muy grandes, la fricción puede generar ampollas o hiperqueratosis conocidas más comúnmente como callosidades.

3. Evite usar los tenis en superficies de altas temperaturas pues los vulcaniza es decir, los vuelve rígidos. Lo mismo ocurre cuando se guardan por largos períodos de tiempo.

4. Airee los tenis siempre para evitar daños en el pie por humedad. Recuerde que los dedos deben quedar libres no pegados a la puntera del zapato.

EN DEFINITIVA

Una práctica deportiva responsable exige tener un calzado adecuado. Identificar el tipo de pie y el deporte a practicar es fundamental para escoger los tenis más apropiados.

Fuente: elcolombiano.com